Desde hace unos años, la inteligencia artificial ha cobrado un papel cada vez más presente en nuestras mentes y, desde hace ya varios meses, protagoniza miles de titulares de todo tipo.
Algunos alaban los grandes avances tecnológicos realizados, y proponen nuevas formas de emplear la IA para mejorar el mundo. Otros tachan la inteligencia artificial de ser un mero entretenimiento sin utilidad verdadera, y otros crean noticias de lo más alarmantes que nos hacen preguntarnos si estos avances serán una desgracia para nuestro futuro.
Desde luego suena catastrofista, pero la inmensa cantidad de películas, libros, y otro contenido de ficción que habla sobre cómo los robots dominarán el mundo, ha dejado una huella en nosotros que nos hace cuestionarnos el “¿Y si…?” cada vez que leemos uno de esos titulares.
No obstante, hoy estamos aquí para tranquilizar vuestros miedos y dejar claro porqué la IA nunca podrá sustituir a los desarrolladores.
El boom de ChatGPT
Todo eran risas y diversión cuando la Inteligencia Artificial empezó a crear imágenes y dibujos de la nada, con DALL-E y otras plataformas similares.
Pero cuando OpenAI lanzó su nuevo producto, ChatGPT: capaz de escribir tesis doctorales o generar código con diferentes lenguajes de programación, saltaron las alarmas.
Esta herramienta se ha convertido en trending topic en las redes sociales y se está empleando en distintas disciplinas para acelerar el trabajo.
No es de extrañar que, viendo la extensión de sus habilidades, los programadores empiecen a temer ser sustituidos por estas herramientas de IA. Pero lo cierto es que ChatGPT y todos sus homólogos son simplemente eso, herramientas.
Aunque ChatGPT es capaz de responder a preguntas complejas y generar texto de manera convincente, todavía es sólo una herramienta diseñada para ayudar a los programadores en su trabajo. No es capaz de tomar decisiones críticas o solucionar problemas complejos de manera autónoma.
La IA no puede replicar la creatividad humana
Como dice el experto Rob Zazueta: “La labor de un programador va mucho más allá de simplemente escribir código.”
La programación requiere de creatividad e innovación para solucionar problemas y crear soluciones eficaces que sean un conjunto funcional, y no únicamente la suma de varias partes.
La IA puede ser útil en la identificación de patrones y la automatización de tareas repetitivas, pero todavía no es capaz de replicar la creatividad humana.
La IA tiene limitaciones
Aunque ChatGPT y otras formas de IA han avanzado mucho en los últimos años, todavía tienen limitaciones importantes. Como hemos tratado en el anterior punto, una de ellas es la ausencia de creatividad humana. Pero también destacan otras como la falta de emoción o la incapacidad de entender verdaderamente y crear una opinión propia acerca de cualquier tema.
Por ejemplo, las IA aún no son capaces de entender el contexto de la misma manera que los humanos, lo que puede resultar en respuestas erróneas o inadecuadas.
La IA no es el enemigo
La herramienta de OpenAI será muy útil para agilizar las tareas de los desarrolladores y liberarles de las tareas más repetitivas, dejando espacio para otras tareas más complejas que una IA no podría desarrollar.
Los programadores podrán sacar el máximo partido a una IA en el desarrollo de tareas como:
- Revisión de código, pruebas de regresión y rendimiento.
- Mejoras de usabilidad y arquitectura de código.
- Revisión para evitar errores de sintaxis.
En conclusión, ChatGPT y otras formas de IA pueden ser herramientas valiosas para los programadores, pero en ningún caso van a reemplazarlos.
La IA todavía tiene muchas limitaciones y necesita de la creatividad e innovación humana para funcionar correctamente.
Por lo tanto, podemos estar seguros de que los programadores seguirán siendo valiosos para la industria de la tecnología en el futuro. Es por ello que ahora es el mejor momento para estudiar programación y adaptarte a los nuevos avances. ¡Prueba nuestros bootcamps!
Descubre nuestro bootcamp de programación y apis haciendo clic aquí.